Los estados de intoxicación
Información para pacientes
El estado de intoxicación puede ser un cuadro crítico, de emergencia médica. Pero, más comúnmente se trata de sensaciones vagas e intermitentes de malestar general. Literalmente, una intoxicación se produce cuando una sustancia ajena al organismo (comúnmente: medicamentos, bebidas, contaminación ambiental, presencia de químicos en alimentos o cosméticos, etc.) no es adecuadamente desactivada por los sistemas de defensa metabólicos. Dado que el hígado es el principal órgano detoxificante, pequeñas fallas en su función hacen que sustancias aparentemente inofensivas tiendan a acumularse y producir malestar orgánico. En algunos casos, la excesiva acumulación de sustancias naturales (como los alimentos ricos en grasas) pueden producir la misma sensación de malestar crónico. Si usted sufre frecuentemente de una sensación de intoxicación, este folleto le ayudará a interactuar con su médico y encarar racionalmente el manejo clínico de su problema.
Intoxicación aguda
Un cuadro grave de intoxicación puede comenzar con síntomas mínimos. Pero generalmente evoluciona muy rápido (en minutos u horas) alcanzando todas las características de una emergencia médica. En esa situación no minimize los riesgos. No intente medicar por su cuenta. No espere, llame a su médico de confianza o centros oficiales de toxicología que le dirán qué hacer. Por ejemplo, desde cualquier punto del país puede consultar telefónicamente al Hospital Alejandro Posadas (011) 4654-6648/4658-7777 o al Hospital de Pediatría Ricardo Gutiérrez (011) 4962-6666/2247.
Intoxicación crónica
Con frecuencia se trata de sensaciones inespecíficas de malestar, a veces asociadas con el consumo de ciertas sustancias (medicamentos, alcohol). Pero no siempre son constantes o fáciles de relacionar con alguna causa específica. En general se deben a químicos presentes en el ámbito laboral u hogareño. El origen puede ser tanto una suma de elementos, como una interacción inesperada o un hígado que está perdiendo eficiencia funcional. Por ello, la consulta con el médico es siempre oportuna. Los síntomas de intoxicación pueden fácilmente confundirse con el comienzo de algunas enfermedades, por ese motivo deje que su médico identifique las causas y lo aconseje estableciendo las prioridades de tratamiento.
Los medicamentos
La mayoría de los remedios son químicos de estructura desconocida para el organismo por lo que tienden a ser inactivados o transformados en sustancias de mejor eliminación. Este proceso se lleva a cabo en varios órganos siendo los principales el hígado y los riñones. En ocasiones los medicamentos pueden resultar muy agresivos o acumularse y superar la capacidad detoxificante. Muchos de ellos se oxidan siendo los metabolitos resultantes responsables de lesiones celulares. Al decir de los expertos, que un medicamento promueva efectos secundarios es la generalidad y no la excepción de la regla.
El alcohol
El alcohol, aún tomado en cantidades menores, es transformado en sustancias oxidantes. Estas pueden provocar lesiones en pacientes con pocas defensas antioxidantes o cuando el alcohol se toma en exceso. Las personas suelen creer que conocen “su medida” de alcohol. En realidad sólo experimentan la medida que les manifiesta síntomas.
Adopte una vida sana
Hay varias medidas aconsejables para evitar la posibilidad de una intoxicación. En lo posible intente vivir en ambientes no contaminados. Evite los barrios industrializados, las zonas inundables o ruidosas. Evite el fumar dentro del ámbito hogareño. Sea moderado con el consumo de sustancias con alcohol o estimulantes como el café. Prefiera los alimentos naturales. No los adquiera en lugares no habilitados.
Sea un buen previsor
Las intoxicaciones crónicas pueden evitarse o prevenirse simplemente diagnosticando su origen. No se automedique ni acepte consejos no profesionales. Coméntele a su médico si consume productos de venta libre con frecuencia. Coméntele si está tomando demasiados remedios. Respete las fechas de vencimiento y las condiciones de envase tanto de alimentos como de medicamentos. No guarde sustancias sin identificar.
Cuide su hígado
El pleno funcionamiento hepático es esencial para la mayoría de los procesos de detoxificación en el organismo. Cumpla con los cuidados que le aconseja su médico. Siga las instrucciones dietéticas si le son aconsejadas. Si se le prescribe un medicamento sea cumplidor con los controles recomendados. Los análisis bioquímicos identifican las fallas hepáticas a tiempo. No prolongue los tratamientos ni los repita sin el consentimiento de su médico.
El tratamiento
Sin incluir a las emergencias y cuadros graves de intoxicación, que son resorte del especialista; sólo muy pocas intoxicaciones crónicas tienen un antídoto específico. El paso inicial es identificar y abandonar el consumo de la sustancia causal, cuando esto es posible. La medida siguiente es proteger al hígado con medicamentos recomendados por su médico. Si estos medicamentos tienen acción antioxidante pueden resultar prácticos en diferentes situaciones clínicas donde la oxidación es un proceso común a varias causas. El ácido tióctico es uno de los fármacos más indicados para la prevención y tratamiento de los trastornos anteriormente mencionados. Es un efectivo detoxificante de acción antioxidante que le permite antagonizar los efectos nocivos de varios medicamentos y sustancias contaminantes. Es útil en casos de consumo de alcohol o comidas pesadas, en especial en aquellas personas con problemas hepáticos poco definidos.
El mejor consejo
Las intoxicaciones son en su gran mayoría evitables. Estar informados de cómo hacerlo es la mejor defensa.
Recuerde: Usted y su médico deben trabajar juntos para el control de las intoxicaciones crónicas. Esta información no sustituye el tratamiento médico.